– ¿Elegiste el arco o fue al revés?
– ¡Elegido totalmente! Vi que no tenía muchas chances en el campo y me fui al arco directamente.
– La observación es importante para la evolución deportiva. ¿De quiénes te has nutrido?
– Si, obvio que es importante. Siempre vamos buscando referentes de los cuales copiar cosas. En Argentina había buenos arqueros pero de mis características físicas pocos. Los Canzoniero eran lo mejor en su momento, pero ellos son súper grandes, miden más de 1,96 m, así que no tenía mucho de donde copiar.
– ¿Algún partido significativo, especial, que recuerdes?
– Varios, creo que los más significativos fueron los de las clasificaciones a los Juegos Olímpicos y todos los partidos de los Juegos (N. de E.: Fernando García disputó los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016). Uno muy especial fue la final del Panamericano del 2010 en Chile, donde, a falta de 10 minutos, perdíamos por siete goles. Conseguimos llevar el partido al alargue y luego ganarlo.
– Aquella primera convocatoria a la Selección de Cadetes, ¿actuó como un estímulo para lo que vino después?
– La verdad que esa primera convocatoria fue medio como un descubrimiento para mí. Hacía sólo dos años que jugaba al handball entonces no entendía mucho. Durante el transcurso del año sufrí la perdida de mi madre y después de eso digamos que la Selección fue un gran estimulo personal en el cual me apoye muchísimo.
– ¿Qué cualidades básicas tiene que tener un arquero?
– ¡Fundamentalmente no tenerle miedo a la pelota! Después le vas tomando el gusto a los pelotazos. Creo que otra gran cualidad es que el arquero tenga personalidad para aguantar un puesto tan duro y con tanta responsabilidad.
– ¿Puede incorporar cosas del fútbol, por ejemplo?
– Creo que el fútbol puede incorporar cosas del handball, sobre todo los tiros de corta distancia. El resto lo veo difícil, el impulso que utilizan los arqueros para volar, por ejemplo, no es la misma que en el handball.
– Contame sobre tu presente, el torneo, el club y el nuevo vínculo que has firmado hasta 2020.
– Bueno, este año comencé la temporada un poquito más tarde por mi operación del biceps, pero estoy muy contento de volver a la segunda division francesa (Proligue). Luego del descenso administrativo hace tres años, el club y los jugadores trabajamos muy duro para reestructurarnos y conseguir el ascenso. La verdad que este año el torneo fue durísimo, el nivel de la liga es muy parejo y se vio esto durante todo el año. Nosotros pudimos conseguir el objetivo de mantener la categoría en la anteúltima fecha y en la última conseguimos un séptimo puesto soñado. Con respecto a la extensión del contrato se dio de manera muy natural. Hace casi siete años que estoy en Vernon y la verdad que tanto yo como mi familia estamos muy bien acá y la idea es quedarnos.
– La Selección forma parte de tu vida. ¿Cómo es representar al país?
– Claramente la Selección es parte de mi vida. Estar 20 años vistiendo la camiseta más linda del mundo no tiene precio, es una responsabilidad y un privilegio hermoso.
– ¿Una anécdota o recuerdo en el handball?
– ¿Recuerdo? Recuerdo siempre de donde salí: de un playón, como muchísimos pibes de Argentina. Eso es lo que me sigue motivando cada día.
– ¿Amigos?
– Los del club y los de la Selección, hermanos de la vida.
– ¿Un barrio?
– Caballito.
– Caballito.
– ¿Un club?
– Ferro Carril Oeste
– ¿Un técnico?
– Martín Duhau, claramente y por lejos uno de los mejores formadores de la Argentina. Se ve hoy por hoy con la Liga de Honor de Ferro. Merece tener una selección a cargo.
– ¿Un arquero?
– Thierry Omeyer, el mejor de la historia.
– Por favor, lo que quieras agregar…
– Simplemente decirle a los chicos que no dejen de soñar, de ponerse objetivos, que con trabajo y sacrificio nada es imposible.
– Ferro Carril Oeste
– ¿Un técnico?
– Martín Duhau, claramente y por lejos uno de los mejores formadores de la Argentina. Se ve hoy por hoy con la Liga de Honor de Ferro. Merece tener una selección a cargo.
– ¿Un arquero?
– Thierry Omeyer, el mejor de la historia.
– Por favor, lo que quieras agregar…
– Simplemente decirle a los chicos que no dejen de soñar, de ponerse objetivos, que con trabajo y sacrificio nada es imposible.
Gracias enormes Fernando! Ric D.