lunes, 2 de julio de 2018

ENTREVISTA CON: JOANA BOLLING

Joana Bolling se encuentra ante un nuevo desafío en su carrera: a partir de la próxima temporada se incorporará al Aula Valladolid, que en la última temporada finalizó en el quinto lugar de la Liga Iberdrola española.

Tras conocerse esa noticia, el diario “El Norte de Castilla” (Valladolid), reprodujo las palabras del técnico Miguel Ángel Peñas, contento por poder contar con la jugadora argentina: “Por sus condiciones de juego, su rapidez y su forma de jugar se adapta muy bien a la idiosincrasia de nuestro equipo. Hay que intentar que sea poco el tiempo de adaptación que necesite. Sería interesante la posibilidad de que lo antes posible esté integrada en nuestro juego, creo que como el resto de jugadoras que han venido siempre buscamos jugadoras que se puedan adaptar a nuestro juego, que nos den un gran nivel defensivo y mucha velocidad en la contra. Joana es rapidísima, todo lo que hace, lo hace a un altísimo nivel de intensidad y eso es muy importante“.
 – ¿Cómo llega tu pasión por el handball?
– Empecé a jugar al handball a los 15 años. Siempre fui muy comprometida con entrenar y así se convirtió en lo que es hoy para mí.
– ¿Dónde comenzaste y cómo fue tu carrera?
– Inicie en San Luis. Jugué durante tres años varios torneos allá hasta que me convocaron de la Selección Argentina. Tuve la posibilidad de jugar un Panamericano y un Mundial junior y eso hizo que tenga que venir a jugar a Buenos Aires para subir mi nivel. Jugué en Mariano Acosta y actualmente en Vicente López.
– ¿Qué técnicos influyeron en tu evolución?
– El técnico que me creo, Waldo Pescara, es para mí un gran motor. Después, afortunadamente, se cruzaron en mis carrera técnicos excelentes como Leticia Brunati, que me enseñó y me ayudó a adaptarme a Buenos Aires, Raqui Peruchena, que confío en mí, y Gustavo Sciglitano que hoy me banca y me enseña un montón.
– ¿Qué cambió, en lo personal, la decisión de ser donante de tu padre?
– Cambió mi vida. Soy feliz viendo a mi papá bien y físicamente no me cambió en absoluto.
 – Ser parte de la Selección Argentina, ¿es un reto, un estímulo o ambas cosas?
– Es tanto un reto como un estímulo, es estar donde todos los jugadores quieren estar, pero a la vez se necesita entrenar mucho para estar a nivel y sumar siempre. Se compite por un puesto todos los días.
– Contame cómo ha estado la Selección en general y cómo te sentiste vos en lo personal en Cochabamba 2018.
– La Selección estuvo muy bien. Entrenamos todas las semanas juntas pero ahora estamos en receso para dedicarle tiempo a los clubes. En lo personal, tuve una gran oportunidad este año. Cochabamba fue un gran torneo, conseguimos el objetivo que buscábamos: la medalla de plata y la clasificación a Lima 2019.
– ¿En qué hace hincapié el entrenador Eduardo Peruchena en los entrenamientos?
– Se trabaja en base a los objetivos próximos. Los entrenamientos varían pero sobre todo trabajamos para bajar las pérdidas de pelota, mejorar la defensa y la efectividad.
– ¿Cómo fue tu etapa en Mariano Acosta?
– Mariano Acosta fue una familia para mí durante tres años, me llevo grandes amigas y mucho aprendizaje.
– ¿Cómo te sentiste al llegar a Vilo?
– No me costó adaptarme al equipo de Vicente López. Me recibieron súper bien y la verdad estoy cómoda con ellas. Feliz y disfrutando de este torneo.
– ¿Un sueño deportivo a alcanzar?
– Sueño en grande pero me pongo objetivos a corto plazo. Un sueño es jugar en Europa y está a punto de suceder
Gracias Joanna!! Ric.D

MANU CRIVELLI : MUCHO MAS QUE UNA PROMESA!!
- Mirá un poquito hacia atrás, ¿te acordás cuándo tocaste la primera pelota de handball?
– Fue en el verano de 2002. Yo iba a la colonia de Ferro y después empecé a ir a lo que era la captación de handball, con Nacho Gobbi y Maiko Bessasso.
 – ¿Qué sueños tuviste en tus inicios?
– Al principio, la realidad es que lo hacía más como un hobbie solamente, no tenía aspiraciones deportivas. Después, obviamente, a medida que pasan los años vas soñando con jugar en primera y ser campeón.
 – ¿Cuándo empezaste a sentir que ibas a lograr un lugar en este deporte?
– No, la verdad nunca me puse a pensar eso. A medida que pasaban los años el deporte me iba gustando más y por eso me empecé a preparar para mejorar.
 - La familia Crivelli viene con un gen deportivo. ¿Esto los identifica de una manera diferente?
– Diferente no. Nosotros nos identificamos con una única cosa y la más importante: somos de Ferro de toda la vida. Empezamos a jugar acá y vamos a terminar jugando acá, como el 95% de los jugadores del club.
 – ¿Qué técnicos acompañaron tu carrera hasta hoy?
– Principalmente Maiko Bessasso y Martín Duhau, que los tuve desde los ocho años hasta hoy en Ferro. También, durante tres años, estuvo con nosotros Diego Cajales. Después, tuve técnicos en selecciones metropolitanas como Hernan Siso, Julio Cantore y Pucho Jung. Ahora, en el último tiempo, Guille Milano y Manolo Cadenas. Fueron varios, pero sin duda Maiko y Martín fueron los que más me marcaron.
 – ¿Qué debe tener un buen central? ¿Se nace o se hace?
– Creo que un buen central debe ser en el encargado de generar volumen de juego en el equipo, de aprovechar al máximo las virtudes de sus compañeros y poder visualizar dónde están las debilidades del rival. Te diría que un poco de ambas, conozco muchos jugadores que se convirtieron en centrales sin serlo originalmente.
 – ¿Qué le sumó a tu juego la llegada a la Selección? ¿Se trabaja distinto?
– Estar entrenando todos los días con Manolo, con el mejor material y con los mejores jugadores del país te hace mejorar sí o sí. Creo que voy incorporando un poco de todo porque trato de ver mucho lo que hacen mis compañeros y aprender de ellos, además del DT. En Ferro, por suerte tenemos un cuerpo técnico con las cosas muy claras, que nos hace trabajar al máximo en cada entrenamiento, tanto en lo físico, como en lo táctico. En ese sentido no creo que se trabaje muy distinto.
                                              Hermanos talentosos y seleccionados 
 – Sos uno de los abanderados de este Ferro campeón, ¿qué virtudes tiene el equipo y en qué evolucionó respecto al campeonato pasado?
– La principal virtud de este equipo es el trabajo y la solidaridad, con respecto a que siempre pensamos en el objetivo común y no en los personales. Creo que fuimos mejorando mucho en la madurez y el control de los partidos.
 – ¿Qué cosas pasaron por tu cabeza cuando lograron el título?
– Muchas cosas. El playón, los veranos que me pasaba todo el día en el club con mis amigos, las finales perdidas, los torneos que luchamos por mantener categoría. Son muchas cosas fuertes que viví en Ferro y esto fue como un desahogo.
 – Te vas a Francia, ¿qué sensaciones tenés al respecto?
– Por un lado, mucha expectativa, motivación por pasar a ser un profesional del handball, jugar en un país donde este deporte es muy importante. Por otro lado, está el tema de los afectos y de Ferro, algo que voy a extrañar muchísimo.
 – Jugarás en el Cavigal Nice Handball, que disputa la PROLIGUE. ¿Cuáles son tus expectativas?
– ¡Las mejores! Tengo ganas de conocer el club. Me interesa mucho el proyecto que tiene. Ojalá podamos armar un gran grupo, para después formar un gran equipo y dar pelea.
 – La última, describí lo que representa Ferro, por sentimiento, como equipo, como club y por la gente….
– Ferro es mi vida. Desde que nací, mi abuelo me hizo socio, crecí ahí. Como siempre digo, mis mejores amigos los hice en Ferro, mi familia es de Ferro, mi viejo fue dirigente de la primera comisión después de la quiebra. Ferro me dio la posibilidad de vivir la alegría de ser campeón, de ponerme la camiseta de la Selección Argentina y ahora tener la oportunidad de ser profesional. A Ferro lo mantuvo vivo su gente, y su gente es lo que lo hace grande.
Gracias enormes! Ric Debeljuh